Día 2 | 1.7.25 | —• Traie Odom •— Restoration Church, Salmo 65: 1-13

Mientras reflexionas sobre este pasaje de las Escrituras, dedica un momento para elevar tu oración siguiendo el modelo de ACAS.
Adoración: ¿Qué en este pasaje te inspira a rendir honra?
Confesión: ¿Qué en este fragmento te invita a reconocer tu falta?
Acción de gracias: ¿Qué aspecto de este pasaje te invita a expresar gratitud?
Súplica: ¿Qué en este pasaje te invita a buscar la ayuda de Dios?

21 días de oración 🙏🏻 Un recorrido por los salmos.

1 Tuya oh Dios, es la alabanza en Sion, y a ti se pagarán los votos. 2 Tú oyes la oración, a ti vendrá toda carne. 3 Las iniquidades prevalecen contra mí, pero tú perdonas nuestras rebeliones. 4 Bienaventurado el que tú escojas y atraigas a ti para que habite en tus atrios. Seremos saciados del bien de tu Casa, de tu santo Templo. 5 Con tremendas cosas nos responderás tú en justicia, Dios de nuestra salvación, esperanza de todos los términos de la tierra y de los más remotos confines del mar. 6 Tú, el que afirma los montes con su poder, ceñido de valentía; 7 el que sosiega el estruendo de los mares, el estruendo de sus olas, y el alboroto de las naciones. 8 Por tanto, los habitantes de los confines de la tierra temen ante tus maravillas. Tú haces alegrar las salidas de la mañana y de la tarde. 9 Visitas la tierra y la riegas; bendices sus renuevos. 11 Tú coronas el año con tus bienes y tus nubes destilan abundancia, 12 destilan sobre los pastizales del desierto y los collados se ciñen de alegría. 13 Se visten de manadas los llanos y los valles se cubren de grano; ¡dan voces de júbilo y aun cantan!

El Salmo 65 de David es un canto en el que manifiesta su agradecimiento a Dios por ser el generador de todas las bendiciones. David inicia este Salmo destacando que Dios escucha nuestras súplicas y nos concede el perdón de nuestros pecados.

David entendió su lucha personal contra el pecado, pero también que, aunque esa lucha es real, la expiación por nuestros pecados ha triunfado sobre todo. David es claro: aunque imperfecto y pecador, el pueblo de Dios es bendecido por la misericordia divina y su disposición a perdonar. Este perdón nos conduce a la presencia de Dios, llenando nuestros corazones de satisfacción y alegría. El versículo 4 dice: «¡Bienaventurado el que tú escojas y acerques a ti para que habite en tus atrios!». Este versículo nos recuerda que la cercanía con Dios es un regalo, no algo que merecemos. Estamos invitados a adorarlo y conocerlo íntimamente a pesar de nuestras imperfecciones.

En la segunda parte de este Salmo, David enfoca su mirada en la grandeza de Dios. Una verdad innegable es que, en lo que respecta al poder divino, nada se le puede comparar. ¿Quién más puede apaciguar los mares tempestuosos, sino Dios? La imagen que se evoca aquí es la de una firmeza inquebrantable; sin importar cuán desordenado se presente el mundo, Dios mantiene el control. Su poder irradia serenidad, demostrando que podemos depositar nuestra confianza en Él, incluso en las tormentas de la vida.

Finalmente, en los versículos 9-13, David exalta la generosidad de Dios, pintando un cuadro de cómo Él nutre la tierra, brindando alimento y abundancia. Hay aspectos que a menudo consideramos como un hecho, como el alimento y el agua, pero David nos invita a recordar que todo ello emana de nuestro glorioso Padre celestial. Mantengamos esto presente en nuestra vida cotidiana y “cantemos y gritemos de alegría todos juntos”.

En total, David menciona 19 acciones concretas que Dios realiza. ¿Puedes descubrirlas todas?

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